Otra efeméride: el estreno un 29 de octubre de 1787, en Praga, de la ópera de Mozart que más amo (cuestión emotiva, sencillamente, no voy a entrar en profundidades...), Don Giovanni. Un dramma giocoso en dos actos, con libreto de Lorenzo da Ponte. Y dónde está la gracia, he pensado muchas veces, pese a lo mucho que amo esta ópera. Desde luego la mentalidad ha cambiado mucho desde el siglo XVIII a nuestra época. Pero veamos: un intento de violación ( siempre he creído en la inocencia de Doña Anna), un asesinato, una dama deshonrada y humillada constantemente, un criado maltratado y apaleado, un verdadero canalla que se escuda en su posición social para hacer y deshacer a su antojo y que acaba en los infiernos por ello (y por el que pese a todo no se puede dejar de sentir simpatía, cosas de la ópera).
Dice Da Ponte en sus memorias que la idea fue suya (Da Ponte no debía ser la modestia en persona, según su pretensión de que cuando llegó a Viena los músicos le asediaban para que les escribiera libretos...). Vamos, que después del éxito cosechado en Praga por las Bodas (Mozart siempre fue mejor tratado en la actual capital checa que en Viena), se lo habría sugerido al compositor, que había aceptado. Y eso teniendo en cuenta que don Lorenzo andaba enfrascado en la escritura de dos libretos (Tarare para Salieri y L'arbore di Diana para Martín i Soler). El tema de Don Juan gozaba de cierta celebridad. Giuseppe Gazzaniga había puesto música a Don Giovanni Tenorio o sia Il convidato di pietra, poema de Giovanni Bertati al que Da Ponte acudió como base de su libreto (digamos que lo adaptó), además de acudir como inspiración al Don Giovanni Tenorio de Goldoni (1736). Entretando Mozart escribía a toda prisa (no sólo el Don Giovanni, naturalmente). Aunque el estreno estaba previsto para el día 14, tuvo que posponerse porque decorados y vestuario no estaban listos. El 14 se repuso Fígaro, estrenándose Don Giovanni finalmente el 29 (con Casanova entre el público, se cuenta...). Cuenta la extensísima leyenda mozartiana que la obertura fue escrita dos días antes y que los músicos del Teatro Nacional de Praga la interpretaron a primera vista. Viva la improvisación, cuando produce hijos tan bellos.
Y naturalmente, pequeña selección dongiovannesca:
La obertura. Dirige Muti en la Scala, 1987.
El aria del catálogo, con Bryn Terfel y Abbado dirigiendo.
Teresa Stich-Randall como Donna Anna en Or sai chi l'onore
Dice Da Ponte en sus memorias que la idea fue suya (Da Ponte no debía ser la modestia en persona, según su pretensión de que cuando llegó a Viena los músicos le asediaban para que les escribiera libretos...). Vamos, que después del éxito cosechado en Praga por las Bodas (Mozart siempre fue mejor tratado en la actual capital checa que en Viena), se lo habría sugerido al compositor, que había aceptado. Y eso teniendo en cuenta que don Lorenzo andaba enfrascado en la escritura de dos libretos (Tarare para Salieri y L'arbore di Diana para Martín i Soler). El tema de Don Juan gozaba de cierta celebridad. Giuseppe Gazzaniga había puesto música a Don Giovanni Tenorio o sia Il convidato di pietra, poema de Giovanni Bertati al que Da Ponte acudió como base de su libreto (digamos que lo adaptó), además de acudir como inspiración al Don Giovanni Tenorio de Goldoni (1736). Entretando Mozart escribía a toda prisa (no sólo el Don Giovanni, naturalmente). Aunque el estreno estaba previsto para el día 14, tuvo que posponerse porque decorados y vestuario no estaban listos. El 14 se repuso Fígaro, estrenándose Don Giovanni finalmente el 29 (con Casanova entre el público, se cuenta...). Cuenta la extensísima leyenda mozartiana que la obertura fue escrita dos días antes y que los músicos del Teatro Nacional de Praga la interpretaron a primera vista. Viva la improvisación, cuando produce hijos tan bellos.
Y naturalmente, pequeña selección dongiovannesca:
Alfrediós como Ottavio en Dalla sua pace
Dawn Upshawn y Samuel Ramey como Zerlina y Don Giovanni, respectivamente
Eberhard Wächter bajo la dirección de Giulini (mi grabación del Don favorita)
Cesare Siepi en Deh, vieni alla finestra
Pilar Lorengar como Donna Elvira: Mi tradì quell'alma ingrata
Y la escena del Comendador en 1954, con Furtwängler dirigiendo, Siepi y Otto Edelmann como Don Giovanni y Leporello respectivamente, y Deszrö Ernster como el convidado de piedra.
Y hasta aquí los efectos especiales. Gracias a todos los saqueados que se encargaron de subir todos los vídeos...
Dawn Upshawn y Samuel Ramey como Zerlina y Don Giovanni, respectivamente
Eberhard Wächter bajo la dirección de Giulini (mi grabación del Don favorita)
Y hasta aquí los efectos especiales. Gracias a todos los saqueados que se encargaron de subir todos los vídeos...
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