Un poco de Salieri

Últimamente estoy escuchando muy a menudo a este gran compositor, vilipendiado durante dos siglos como mediocre y acusado de cosas infinitamente peores: ya sabéis, el asesinato de Mozart y demás teorías delirantes, que están muy bien para la literatura y el cine (Amadeus me parece una buena película y siempre la disfruto) pero que tienen que ver poco con la realidad de Don Antonio. Si la calidad de su música ha de medirse por la de los alumnos, Salieri tuvo que ver en la formación de Beethoven, de Schubert, de Listz... El propio Schubert dirigió en los funerales de su maestro el Réquiem que éste componía desde muchos años atrás para ese momento. Otro de sus alumnos fue uno de los hijos del propio Mozart, Franz Xaver (al que su madre cambió el nombre por Wolfgang). Su pecado, sin duda, coincidir en su trayectoria vital con un genio consagrado como Haydn, otro fulgurante como Mozart y el genio en ciernes de Beethoven. Entre tantos grandes nombres queda poco espacio para la música de Salieri...
A lo que íbamos. Salieri gozó desde muy joven de las simpatías de la corte vienesa. Fruto de ellas sería el encargo de la Emperatriz María Teresa de una ópera para la inauguración de lo que luego sería la Scala de Milán, L'Europa Riconosciuta. Estrenada en 1778, fue resucitada en 2004 para la reapertura del teatro después de una larga restauración, en la que sería la última inauguración con Muti en el podio. A esta representación pertenece este aria endiabladamente bella y enrevesada que canta Diana Damrau:

Aquí tenemos otra muestra de Salieri como compositor operístico: Tarare (1788), según una obra de Beaumarchais cuya versión italiana es Axur, Re d'Ormus, esta última con libreto de... Lorenzo da Ponte. Corresponde este fragmento a la escena final de la ópera:

Tengo un serio, muy serio ataque de salierismo, como véis ;-)