Allá por mayo me dio la ventolera de registrarme en un foro que había descubierto poco tiempo antes, y que había leído durante ese corto espacio de tiempo: La Tertulia del Foyer. Un foro de ópera en el que predominaba, así lo ví entonces (¡y no me equivocaba!), el tono festivo, la ironía y la camaradería entre todos sus miembros. Un foro joven, que no contaba ni un año, en el que de inmediato me sentí acogida como si llevara allí desde los tiempos de su fundación. En el escaso tiempo en que formo parte de esta comunidad, los tertulianos (o foyedores, como nos denominamos a nosotros mismos) hemos pasado por alegrías y por un momento difícil cuando nos secuestraron y nos devolvieron finalmente a la red, si bien mutilados, aún más fuertes que antes. En este tiempo, servidora, que en Internet sólo sabía manejar programas de descarga, ha aprendido a hacer muchas cosas y ha osado abrir este modesto espacio.
Hoy, 1 de septiembre de 2007, nuestra querida Tertulia cumple el primer año de los muchos por venir. A todos los que forman parte de ella, gracias por existir y por acogerme en ella. Que cumplamos muchos, muchos más.
1 comentario:
Madre de dios, a dónde he ido a dar.
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