Cuenta Diana Damrau en el libreto que acompaña a su nuevo disco que la primera idea acerca de realizar un disco con obras de Mozart y Salieri surgió en 1998, cuando llevaba tres años sobre los escenarios. La ocasión, su "encuentro" con Antonio Salieri, debido al estreno de una ópera resucitada del compositor con peor prensa de toda la Historia de la Música, Cublai, gran Khan dei Tartari. Sin embargo tuvo muy claro desde el principio que, por el momento, tal empresa era difícil. Era necesario, pues, hacerse un sitio y un nombre. Y he aquí que vino su segundo encuentro de importancia con Salieri: 2004, en la Scala, reapertura del teatro y una ópera que también había dormido el sueño de los justos desde 1774: L'Europa riconosciuta. Las cosas habían cambiado desde Cublai. Y cuando, dice ella, le propusieron grabar su primer album en estudio, no lo dudó. Estaría dedicado a Salieri y a Mozart. Acompañados por un tercer autor, Vincenzo Righini, contemporáneo de ambos (nacido unos días después de Mozart) y responsable de un Convidato di piedra que trataba idéntico tema que Don Giovanni.
En su álbum, Diana Damrau incluye referencias a todos estos "encuentros" con los tres compositores, aparte de las dos arias de un personaje que acaba de abandonar y que le ha traído parte de su fama, la Reina de la Noche (¡en su despedida del papel en el Met ha alternado Reinas y Paminas!). Me parece perfecto, aunque casi hubiera preferido un poco más de Salieri o Righini, por aquello de la novedad... No obstante, es la única crítica que tengo que hacerle.
De L'Europa riconosciuta, ha incluído no sólo el aria principal de Europa, Numi, respiro... Ah, lo sento que ya vimos por aquí (por cierto no esperéis el sobreagudo final que dio en la Scala con Muti porque... no está escrito y en el disco no lo canta) sino también la de Sémele.
También ha encontrado lugar para su primer Salieri; Cublai está representado por dos de las pistas del disco, Fra i barbari sospetti y D'un insoltante orgoglio; como no, tratándose de Salieri, se trata de piezas enrevesadísimas que la Damrau resuelve con insultante facilidad. La presencia de Don Antonio no se cierra con ellas, pues el disco también incluye el aria Basta, vincesti... Ah, non lasciarmi de su singspiel Der Rauchfangkehrer; el título es el mismo del aria de Didone KV 295a de Mozart, que para gozo del oyente se incluye también en el disco. Concluye la participación de Salieri con piezas de Semiramide (que puede escucharse en el vídeo posteado esta mañana) y de La finta scema.
Mozart es el otro gran protagonista del disco. Aparte de las ya mencionadas arias de la Reina de la Noche, y de la de Didone, encontramos el aria de Giunia de Lucio Silla, obra de juventud del de Salzburgo, In un istante... Parto, m'affretto, lo que es de agradecer para los no muy familiarizados con el repertorio juvenil mozartiano.
Y además de todo esto, las dos piezas del casi desconocido (al menos para servidora) Righini: de Il natal d'Apolo las melancólicas y bella Ove son? Qual'aure io spiro y Ombra dolente. Acompañan Jéremie Rhorer y Le cercle de l'harmonie.
Un disco, en mi opinión, a tener. En tiempos en los que los, y las cantantes recuerdan tanto a supermodelos prefabricados (tanto en aspecto como en sus grabaciones de estudio), es una suerte toparse con una señora como la Damrau.
Mi agradecimiento a Ceph por esta joya.
En su álbum, Diana Damrau incluye referencias a todos estos "encuentros" con los tres compositores, aparte de las dos arias de un personaje que acaba de abandonar y que le ha traído parte de su fama, la Reina de la Noche (¡en su despedida del papel en el Met ha alternado Reinas y Paminas!). Me parece perfecto, aunque casi hubiera preferido un poco más de Salieri o Righini, por aquello de la novedad... No obstante, es la única crítica que tengo que hacerle.
De L'Europa riconosciuta, ha incluído no sólo el aria principal de Europa, Numi, respiro... Ah, lo sento que ya vimos por aquí (por cierto no esperéis el sobreagudo final que dio en la Scala con Muti porque... no está escrito y en el disco no lo canta) sino también la de Sémele.
También ha encontrado lugar para su primer Salieri; Cublai está representado por dos de las pistas del disco, Fra i barbari sospetti y D'un insoltante orgoglio; como no, tratándose de Salieri, se trata de piezas enrevesadísimas que la Damrau resuelve con insultante facilidad. La presencia de Don Antonio no se cierra con ellas, pues el disco también incluye el aria Basta, vincesti... Ah, non lasciarmi de su singspiel Der Rauchfangkehrer; el título es el mismo del aria de Didone KV 295a de Mozart, que para gozo del oyente se incluye también en el disco. Concluye la participación de Salieri con piezas de Semiramide (que puede escucharse en el vídeo posteado esta mañana) y de La finta scema.
Mozart es el otro gran protagonista del disco. Aparte de las ya mencionadas arias de la Reina de la Noche, y de la de Didone, encontramos el aria de Giunia de Lucio Silla, obra de juventud del de Salzburgo, In un istante... Parto, m'affretto, lo que es de agradecer para los no muy familiarizados con el repertorio juvenil mozartiano.
Y además de todo esto, las dos piezas del casi desconocido (al menos para servidora) Righini: de Il natal d'Apolo las melancólicas y bella Ove son? Qual'aure io spiro y Ombra dolente. Acompañan Jéremie Rhorer y Le cercle de l'harmonie.
Un disco, en mi opinión, a tener. En tiempos en los que los, y las cantantes recuerdan tanto a supermodelos prefabricados (tanto en aspecto como en sus grabaciones de estudio), es una suerte toparse con una señora como la Damrau.
Mi agradecimiento a Ceph por esta joya.
1 comentario:
Gracias por el comentario, Nina.
¿podrías colgar cuando puedas algún corte de Righini?
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