Ya estaba tardando en dedicarle una entrada de este tipo al "hombre de mi vida". Bueno, no es exactamente así, naturalmente, pero sí es verdad que es mi tenor favorito, y lo fue mucho tiempo antes de saber que tenía el aspecto de una estrella de cine. De cine clásico, del Hollywood de los cincuenta. Me enamoré de su voz la primera vez que escuché Andrea Chénier en su grabación de estudio con una menos brillante de lo que acostumbraba Antonietta Stella. Naturalmente, como ya contaba en mi entonces menguada colección con La Vestale de Spontini, no era la primera vez que le escuchaba. Pero en aquella grabación no pude apreciar aquel inmenso torrente de voz en todo su esplendor. En mi primer Chénier (ópera que quedó para siempre entre mis favoritas y que es una de las más representadas en mi discoteca, cedeteca o emepetresteca, como prefiráis); y lo que suele pasar en estos casos, me lancé a coleccionar grabaciones del amigo de Ancona. Un par de años después, cuando servidora tuvo ocasión, descubrió que no sólo la voz era bella. Corelli era un real mozo, y sin embargo y a pesar de su planta (era uno de los pocos que cuando actuaba con la altísima Renata Tebaldi no parecía su hermano pequeño) tenía tal miedo escénico que prácticamente era necesario empujarle para que actuara. Eso sí, cuando lo hacía (pese a que las dotes interpretativas no estaban al parecer al alcance de las canoras) era el delirio. Es recordada la anécdota de cierto teatro italiano (mi mala memoria me impide decir el nombre) en el que, tras cantar Cavaradossi como sólo él (y bueno, Di Stefano) sabía hacerlo no le dejaron irse hasta que, sentado al piano y aún vestido a la Imperio, cantó unos cuantos bises. Y para recrearse vista y oido con mi Franco Corelli de mi alma , pues tenemos el bendito Youtube. Qué sería de mi vida sin él (naturalmente me refiero a Youtube; me niego a vivir sin escuchar a Franco Corelli, vamos que no me planteo la posibilidad)...
1 comentario:
Pese a todas sus licencias, un gran y bello tenor. Su Calaf siempre me ha parecido referencial...
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