Un 9 de marzo de 1842, Giuseppe Verdi, un joven compositor que había pensado en dejar la música para siempre, estrenó en la Scala de Milán una ópera que le haría abandonar sus dudas y su intención de no componer más (se hallaba en un estado desolador después de la muerte de su esposa y de sus dos hijos, aparte del fracaso de su obra cómica Un giorno di regno), y que le colocó definitivamente en los primeros lugares de la vida musical ya no italiana, sino universal: Nabucodonosor, más conocida por su nombre abreviado, Nabucco. Una obra, además, que conectaría (aunque no fuera esa su intención primigenia) con las ansias de libertad de los italianos ocupados por Austria, hasta el punto de que el coro del Acto III, Va, pensiero, se convirtió en una suerte de himno "oficioso" de Italia (y Verdi, por ende, en su compositor más patriótico). Lo sigue siendo incluso hoy, y la reacción del público asistente al estreno, que pidió el bis (como es también tradición), debió de ser muy similar a esta que se produjo en Nápoles en 1949 (una noche en la que, además, cantaba Abigaille una jovencita llamada Maria Callas...). Nabucco encarriló la carrera de Verdi, y además le dio ocasión de conocer a la que sería su segunda esposa, Giuseppina Strepponi, que estrenó el temible papel de Abigaille y que al poco tiempo perdería su voz. Una obra que es mucho más que el Va, pensiero, y que os invito a conocer (si es que no la conocéis ya) por medio de una grabación de 1951, con Previtali a la batuta y la asombrosa, aunque de carrera fugaz, Caterina Mancini. Vieja grabación de la RAI, de una ópera que no fue muy frecuentada, pese a su significado, en la primera mitad del siglo XX, suerte que compartía con todo el primer Verdi. El motivo para esta grabación fue el cincuentenario de la muerte de Verdi. Os dejo el reparto completo:
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