Directores, sopranos, tenores... Ahora en las comparaciones les toca el turno a los barítonos. Y para ellos se ha elegido un aria verista, Nemico della patria, perteneciente al Acto III de Andrea Chénier, la obra más conocida de Umberto Giordano. Una ópera que, como sabréis muchos, se desarrolla durante la Revolución Francesa y que se basa en un personaje histórico, André Marie Chénier, un poeta que terminó sus días en la guillotina, poco antes de la caída de Robespierre. Muy poco antes, de hecho, ya que el Chénier histórico (que tenía otro hermano poeta que sobrevivió al Terror y que nada pudo hacer por salvar su vida) murió tres días antes de que Robespierre fuese destituído y, a su vez, guillotinado. Eso sí que es un caso de mala suerte... Pero naturalmente la trama de la ópera tiene poco que ver con el Chénier histórico, sino que nos cuenta los amores del poeta con Maddalena di Coigny, joven aristócrata en cuya casa trabajaba de lacayo Carlo Gérard, que por supuesto está enamorado (o encaprichado) de la muchacha y que hará todo lo posible por hacerla ceder a sus deseos cuando cambien las tornas y él sea el poderoso. Pero Gérard no es un villano, y en el momento supremo, renuncia a su presa y defiende a su rival, aunque tarde. En Nemico della patria Gérard expresa la muerte de los ideales que le habían llevado a unirse a la Revolución de manera tan entusiasta. Bueno, pues aquí tenemos a nuestros cuatro barítonos. Elegid el que más os guste. Y, por supuesto, de momento no se desvelan sus nombres:
Barítono 1:
Barítono 2:
Barítono 3:
Barítono 4:
Barítono 1:
Barítono 2:
Barítono 3:
Barítono 4:
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