Senta es un nombre particular que, en principio, no era el destinado a la heroína del Holandés. Recordemos que Wagner había situado su esbozo original "en la costa de Escocia", frente a una aldea llamada Holystrand. Anna era el primitivo nombre de la amada del "pálido marino" wagneriano; Anna, hija de Donald, prometida (más o menos) al cazador Georg. Y eso fue así hasta apenas dos meses antes del estreno de la ópera en Dresde, cuando Wagner cambió el escenario de Escocia a Noruega; naturalmente esto conllevó un cambio de los nombres y ajustes en la partitura. El origen del nombre es discutido; existe incluso una ciudad serbia llamada Senta, célebre por una batalla que tuvo lugar en 1697. No parece, sin embargo, que Wagner tuviera en cuenta esto cuando rebautizó a su heroina. Wagner decía de la protagonista de su ópera que no se puede confundir la concepción del personaje de Senta. Sin embargo, debo poner en guardia para que no se cometa un error: que su naturaleza soñadora no se confunda con un sentimentalismo moderno, enfermizo. Muy al contrario, Senta es una joven nórdica sana y, en su aparente sentimentalismo, totalmente ingenua. Esta ingenuidad de Senta habría contribuido a que las leyendas sobre el destino del "hombre pálido" y su barco maldito hicieran tanta mella en la muchacha.
En esta pieza (Balada de Senta), inconscientemente planté la semilla temática de toda la música de la ópera: resultó ser la imagen, poéticamente resumida, de todo el drama.Cuando, al final, llegué a la composición, la imagen temática que ya había preconcebido, se extendía involuntariamente sobre el drama, como una tela de araña completa y sin roturas.
Además pensó en denominar El Holandés Errante como balada dramática. Se trataba del origen y el centro de la historia, en la que la joven demuestra unas cualidades casi de visionaria. Cualquiera diría que, además, tiene una especie de telepatía con su amado, pues apenas se ha ofrecido a ser la que le rescate de la eterna condena, él aparece para pedir su mano. Senta será una chica sana e ingenua, pero también parece que no encaja en el ambiente cerrado de Sandwicke, entre una comunidad femenina cuyos objetivos quedan claros desde el primer momento: ya lo dice Mary. Sólo pensáis en casaros. Senta permanece aislada de ese mundo, lo que le ocasiona las burlas de sus compañeras. Hace tiempo leí (en los magníficos y añorados libretos con indicaciones musicales de Daimon) que el objetivo de Senta, al cantar esa balada que la obsesiona, no es asustar a las muchachas que no cesan de hilar, con el mar como telón de fondo de sus existencias, sino atraer hacia sí el dolor universal de los navegantes. Sufrimento que se ve encarnado en el Holandés. Naturalmente está el tema de la redención (esa constante wagneriana) que ya hemos escuchado en la obertura.
Aquí tenéis el texto completo de la balada con su traducción, que debo a Kareol:
| SENTA Johohohe! Johohohe!
| SENTA
|
Escuchemos también a algunas cantantes en la balada de Senta. Varias de ellas han sido referenciales en el papel de la hija de Daland. Otras no tanto, y en algún caso hay rarezas como las de Sutherland o Gulín (cantando en italiano esta última). En este orden, vamos a escuchar a Emmy Destin, Kirsten Flagstad, Astrid Varnay, Leonie Rysanek, Birgit Nilsson, Gwynett Jones, Ángeles Gulín, Joan Sutherland, Cheryl Studer, Jessye Norman, Deborah Polaski y Waltraud Meier.


No hay comentarios:
Publicar un comentario