Perdónenme los lectores el arrebato de nostalgia.
Video de GerardoRosvaenge
Así fue como la escuché por primera vez. Conscientemente, quiero decir. No soy melómana por tradición. En casa jamás se escuchó música clásica; soy la primera aficionada de la familia, y, de momento, la única. Es posible que antes la hubiera escuchado, sin saberlo. Entonces llegó Ella; fruto del azar, la escuché. Y ya no tuve salvación. Estaba, para siempre, presa de aquella voz, me preguntaba: ¿quién es esa mujer? ¿Por qué entiendo todo el pesar que transmite esa música, si no entiendo una sola palabra de lo que dice? ¿Por qué siempre es Ella y siempre diferente? Era, es, un misterio. Aún no sé cómo se las apaña, ni siquiera creo que quiera saberlo. Y después de Dalila, vinieron Violetta, Norma, Lucia, Giulia, Anna Bolena, Tosca, Elvira, Amina. Personajes que de repente parecían tener carne, sangre, entrañas. Así comencé a amar la ópera primero, la música clásica en general (para eso hizo falta más ayuda, pero esa es otra historia...) después. Sin Ella no sería como soy hoy.
1 comentario:
Me he sentido completamente identificado. Así empecé yo. Sin tradición de afición en la familia, simplemente cogí un cd de música de los que venían con los libros del colegio, y apareció ella cantando el O mio babbino caro.
Como bien dices, una vez que la escuchas, ya no hay marcha atrás.
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