Aquellos que tengan curiosidad por saber cómo ha transcurrido el encuentro digital con Juan Diego Flórez pueden leerlo en su integridad aquí. Lo cierto es que la cosa se ha desarrollado con una tranquilidad que estuvo muy lejos de conocer el pobre Rolando Villazón, como puede comprobarse también aquí. ¿Tienes a Juan Diego Flórez al otro lado del ordenador y sólo se te ocurre preguntarle qué opina de Il Divo? Vamos, hombre. Una pregunta que naturalmente se ha quedado sin contestar. Hasta servidora, en calidad de melómana, se ha sentido ofendida. Se me ha ocurrido preguntarle por si va a hacer más Gluck (quiero más Gluck con Flórez, sí, mucho mucho mucho Gluck, por favor), cuanto más mejor), pero al final no me he decidido, lenta de reflejos que es una.
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