Gracias al vídeo que está disponible en diversos lugares he podido constatar lo que ha dicho Faria sobre las lámparas de la Scala. No recuerdo haberlas visto nunca tan de cerca y con tanto detenimiento. El realizador/a (no me he fijado si era una cosa o la otra) ha decidido enseñárnoslas en cada cambio de escena. También ha decidido señalar los cambios de escena con uno de los retratos más hermosos que se hayan pintado nunca: Carlos V en la Batalla de Mühlberg, de Tiziano, que aparece una y otra vez desde la (bastante bella, aunque no original; creo haber visto algo similar en un DVD de Tosca) entrada en la que nos adentramos en la Scala con el fondo de la introducción orquestal de Tu che le vanità. El resto ha consistido en lámparas y en una sucesión primer plano del vestido-plano general-plano alejadísimo filmado, posiblemente, desde la lámpara. La puesta en escena, muy minimalista, no acaba de cuajar; en ocasiones da la impresión de que los cantantes no saben dónde colocarse; lo de los niños que "rememoran" las acciones de los adultos me parece tontorrón, para ser claros. El vestuario es muy bello; la decisión de vestir al pueblo llano a la moda del siglo XX pasa inadvertida, se podrían haber ahorrado la idea.
En Youtube han ido apareciendo durante el día algunos vídeos de este Don Carlo.
La introducción (muy bella) y Io l'ho perduta!
Vídeo de corelliavoice
Dio, che nell'anima infondere:
Nel giardin del bello:
Io vengo a domandar grazia alla mia Regina:
Non pianger, mia compagna:
Ella giammai m'amò:
El dúo Felipe-Gran Inquisidor:
O Don fatale!:
O Don fatale!:
Per me giunto il dì... y la Lacrymosa:
Tu che le vanità:
Los saludos finales más tristes que haya visto nunca. No es para corazones sensibles:
(vídeos de GrandTierBox)
(vídeos de GrandTierBox)
Un testimonio diferente lo constituyen estos vídeos grabados por un aficionado desde lo que parece uno de los palcos (o acaso desde la galería):
1 comentario:
Oufff, sí, lo de los saludos fue muy desagradable... Tenía pensado quedarme hasta el final, pero justo en el momento que has referido -el del saludo del Inquisidor- decidí levantarme y marcharme. Menudo trago.
Por lo demás, veo que has notado la diferencia entre la toma de radio y la de televisión - cine. Curiosísimo, la verdad.
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