Antes de entrar en materia, veamos un vídeo de la última vez que Carmen abrió la temporada del más célebre de los teatros de ópera. Fue en 1984, dirigía Abbado en las postrimerías de su etapa como director musical y la protagonista fue Shirley Verrett. Plácido Domingo era Don José y Ruggero Raimondi asumió el papel de Escamillo. No hubo piedad por parte del público. Aunque eso aquí no se ve.
vídeo de zuccherohk
Se acerca el 7 de Diciembre, y se van sabiendo cosas de esta Carmen que abrirá la temporada 2009-2010 del teatro milanés, fundamentalmente gracias a la directora de escena Emma Dante y a Daniel Barenboim. Pese a la gran incógnita de la protagonista, Anita Rachvelishvili (una joven cantante procedente de la Academia de la Scala y de la que podéis leer una entrevista aquí), de lo que más se ha hablado en estos días es de la puesta en escena. Sobre todo de ciertos elementos de la puesta en escena. Se ha hablado de un coche fúnebre que esperaría a Carmen al inicio de la ópera, para recogerla después de su asesinato (previa violación por parte de Don José). Se ha hablado de dobles que seguirían a los personajes, expresando sus verdaderos sentimientos (ya vimos algo similar en el Don Carlo del pasado año). Pero puede que todo esto se vea modificado antes de la primera representación. La directora de escena (que hace frente a su primera producción operística) ha señalado el perfecto entendimiento con Barenboim (buena señal) y que comprende que en la ópera todo debe supeditarse a la música (ídem). Los que tengan la cadena Arte en casa podrán verlo en el habitual falso directo. También podrá seguirse en cines de medio mundo, como nos recuerda este anuncio. Esperemos que la calidad de la retransmisión no haga juego con la información que nos procuran de algunas de las óperas que se verán en los cines durante la temporada 2009-2010:(Si estáis interesados en ir a verla en pantalla grande, podéis consultar la lista de salas aquí)
Musicalmente, podemos esperarnos una edición fiel a las intenciones del compositor, en la medida de lo posible. Carmen no tiene la abrumadora cantidad de ediciones de Los Cuentos de Hoffmann, pero también puede resultar un quebradero de cabeza en ese sentido. Por descontado, se utilizará la versión con diálogos y no la tradicional con los recitativos de Guiraud. Barenboim ha elegido la de Robert Didion, que al parecer ya dirigió en Berlín. Él es quien más me atrae en esta Carmen. Como responsable de la única función de verdadera altura que recuerdo en las noches de San Ambrosio de la era Lissner (después de la Aida del plantón y del vergonzoso Don Carlo del pasado año; no he escuchado el Idomeneo del 2005, pero si me guío por el Don Giovanni de Harding tampoco tengo ganas de hacerlo), espero que resucite la magia de aquel Tristán... en Carmen.
Hablando de Lissner, hace poco renovó su contrato, con lo que se quedará en la Scala hasta 2015. En contra de lo que decía hace unos meses, parece que se ha decidido a buscar un director musical (Barenboim es maestro scaligero, como ya lo fuera Fürtwangler). De momento suenan los nombres de Daniel Harding y Gustavo Dudamel. Qué curioso, los mismos que se habían incluído en su candidatura (me pregunto si fue seria alguna vez) al Teatro Real.
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