Un día como hoy de 1865, cuando su compositor ya había abandonado este mundo, se estrenaba L'Africaine, de Meyerbeer, también conocida como L'Africana. Y es que como la mayoría del repertorio francés, especialmente la grand opéra, recorrió el mundo en versión italiana. En un principio la obra, con libreto del hiperactivo Eugéne Scribe, habría estado ambientada en España y África, de ahí el título que se mantuvo pese a sucesivas revisiones y a que se sugirió otro bastante más lógico, Vasco da Gama. No era la primera vez que el navegante portugués protagonizaba una ópera. Ya en 1801 Fiedrich Heinrich Himmel había estrenado su propio Vasco da Gama, ópera de la que prácticamente se ha olvidado la existencia.Tal y como quedaron las cosas, el nombre de la ópera acabó dándose de bofetadas con el libreto, pues Sélika es asiática, y no africana. El culpable del equívoco parece haber sido quien, tras la muerte de Meyerbeer, preparó su última obra para la escena: François-Joseph Fétis. Para compensar la falta de coherencia, se trasladó parte de la acción a la isla de Madagascar.
El estreno fue un éxito y la ópera comenzó una triunfal carrera por el mundo: en la década de su primera representación ya había pisado los escenarios de Londres, Madrid, Berlín, Nueva York, Milán o San Petersburgo. Ni siquiera sucumbió al ostracismo al que parte de la obra de Meyerbeer se vio condenada en el siglo XX. Además, las transcripciones fueron abundantes y también llegó la parodia-homenaje de parte de nuestra zarzuela, por parte de Manuel Fernández Caballero y Miguel de Echegaray, que nos contaron las peripecias de una compañía de ópera bastante modesta que intenta representar la ópera de Meyerbeer en El Dúo de la Africana:
El estreno fue un éxito y la ópera comenzó una triunfal carrera por el mundo: en la década de su primera representación ya había pisado los escenarios de Londres, Madrid, Berlín, Nueva York, Milán o San Petersburgo. Ni siquiera sucumbió al ostracismo al que parte de la obra de Meyerbeer se vio condenada en el siglo XX. Además, las transcripciones fueron abundantes y también llegó la parodia-homenaje de parte de nuestra zarzuela, por parte de Manuel Fernández Caballero y Miguel de Echegaray, que nos contaron las peripecias de una compañía de ópera bastante modesta que intenta representar la ópera de Meyerbeer en El Dúo de la Africana:
vídeo de LAZARZUELA2008
Y vuelvo a Meyerbeer tras el inciso zarzuelero. Tanto el compositor como su libretista se habían ocupado durante largo tiempo de L'Africaine, durante casi treinta años. A 1837 se remontan los primeros trabajos, dejados de lado una y otra vez para ocuparse de otras óperas como Le Prophéte, Dinorah, o para retocar un primer esbozo que se remonta a los años cuarenta. En ese proceso, Meyerbeer y Scribe cambiaron a españoles por portugueses e hicieron protagonista de su ópera a Vasco de Gama. Pero ninguno de los dos llegó a ver el fruto de su trabajo. El libretista moriría en 1861 y Meyerbeer cuatro años más tarde.
vídeo de Meyerbeer1
L'Africaine es, una vez más, la historia de una mujer que se sacrifica por su amado, dejándole partir con otra. Al final de la ópera Sélika, su protagonista femenina, se deja morir bajo un árbol de flores venenosas, mientras contempla el mar por el que Vasco se aleja con Inés a su lado. Os dejo con esa escena final en la voz de Shirley Verrett. Sin duda es mucho menos conocida que el aria del tenor Ô paradis, a su vez requetegrabada en lengua italiana; por eso la prefiero a la hora de recordar la efeméride de hoy:
vídeo de Komprimarijus
No hay comentarios:
Publicar un comentario