Un día como hoy de 1829, se estrenó en Berlín Agnes von Hohenstaufen, de Gaspare Spontini. Gran ópera romántica - como reza su libreto en alemán - para algunos, obra tediosa y larga para otros... entre los que no me cuento. La ópera sufrió una revisión posterior, estrenándose su versión definitiva en 1837. En el siglo XX, hemos conocido esta ópera en versiones italianas, todas ellas recortadas. Su compositor siempre la tuvo en gran estima. Consideraba Agnes - que dedicó a su esposa Celeste - su mejor obra. No sólo eso, consideraba también, con esa falta de modestia tan suya, que ningún otro compositor podría ir más allá, y así se lo dijo a un tal Richard Wagner, que dejó en sus memorias el testimonio de su encuentro con el autor de La Vestale. En concreto lo que dijo el bueno de don Gaspar - ya he dicho más de una vez que tanta arrogancia acaba por enternecerme- fue ¿Cómo quiere usted, pues, que haya nadie que pueda inventar algo nuevo, cuando yo, Spontini, declaro que no puedo de ninguna manera superar a mis obras precedentes, y cuando sé, por otra parte, que después de La Vestal no se ha escrito una nota que no fuese robada de mis partituras? Genio y figura.
Los aficionados a Spontini somos pocos y pacientes - es la costumbre, no nos queda otra- , así que confío en que tarde o temprano se acabará recuperando la partitura entera y en lengua alemana. Si tenéis Spotify y os apetece ir más allá de este fragmento, podéis escuchar la que Vittorio Gui dirigió en Florencia en 1954.
del canal de Stoltapaura
Por supuesto O Re dei Cieli es mucho más conocida y no hay criatura viviente que la haya cantado como esta señora, que por desgracia no llegó a cantarla entera.
No hay comentarios:
Publicar un comentario