Según ha anunciado hoy Stéphane Lissner, Daniel Barenboim será el nuevo director musical del Teatro alla Scala, tomando posesión del cargo en diciembre de este año. El contrato se extenderá hasta 2016. Hasta ahora Barenboim ocupaba el puesto de Maestro Scaligero, mientras que el cargo de director musical estaba vacante desde 2005, tras la marcha de Riccardo Muti. Una nueva relación que "dará impulso a un proyecto europeo de gran envergadura, que
refuerza a la Scala en su interior y al mismo tiempo la abre a nuevas
perspectivas sobre la escena mundial". Habrá que dar la enhorabuena al teatro milanés, dado que lo más notable - o digamos lo único notable- en los años que lleva bajo el mandato de Lissner ha salido, precisamente, de las manos del nuevo director musical. Aparte de que, ahora que Barenboim va a implicarse más en la Scala, el teatro tal vez recobre algo de personalidad y deje de parecer un parque temático. Por el maestro no sé si alegrarme: sin estrés se vive mejor y este es un teatro - con fenómenos tan particulares, incomprensibles para el resto de los mortales y autóctonos como el viudismo- que siempre acaba devorando a sus directores.
2 comentarios:
Grandíoso fichaje, aunque tengo mis dudas que sea acertado. Veremos si es capaz de hacer un trabajo profundo en su interior. No se trata tan solo de dirigir unos cuantos títulos y conciertos de forma magistral.
La Scala necesita recuperar prestigio y volver a ser un referente mundial en cuanto a creación y nivelazo.
Por otro lado Barenboim no me parece un director apto para todos los repertorios, pero eso ya son gustos personales. Si le dejan trabajar, dejará huella, seguro.
El problema es que en ese puesto también se tiene que lidiar con el director artístico, con el público - se lee cada comentario por el nombramiento en los foros italianos...-, con los sindicatos, con la orquesta, con los políticos italianos...
En fin, que es una oportunidad para la Scala de recuperar cierto nivel, pero Barenboim va a tener que sufrir lo suyo.
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