Se lleva hablando mucho tiempo del nuevo disco de Cecilia Bartoli, conocida también como la Ceci, para abreviar. El disco se llama Maria, y su portada es un perfecto porqueyolovalgo: primerísimo plano de la protagonista (retocada, presumo, informáticamente) sin nada que especifique en sus cercanías que nos hallamos ante una cantante de ópera. Y está dedicado a Maria Malibrán, por la que Cecilia siente, al parecer, cierta obsesión que la lleva a coleccionar objetos que pertenecieron a la mítica cantante de origen español (sí, la pulsera, por ejemplo), además de a realizar una "investigación musicológica" sobre su repertorio y sobre sus composiciones, amén de las de su padre. Del padre de la Malibrán, Manuel García, por supuesto, no del de la Bartoli. También incluye alguna cosilla de Bellini. De la Sonnambula y de Norma, principalmente. He de decir que es eso lo que menos me ha gustado del disco (y pare usté de contar, sobre esto no abundo...), por otra parte para mí menos logrado que el dedicado a Salieri o que Opera Proibita. Ahora bien, lo que me ha dejado patidifusa y me ha convertido en adicta total es su interpretación del polo de El poeta calculista de Manuel García, Yo que soy contrabandista. Que en interpretación salerosíiiiisima de la Ceci suena a Yo que soy contrabandijta, o similar. Juzgad, juzgad vosotros mismos (mil gracias a pasaelmocho por elevar el vídeo a las alturas). De propina y por si os quedáis con las ganas, la Casta Diva de Ceci y un minireportaje donde nos muestra su camión-museo sobre la Malibrán y nos canta un Rataplán:
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