1823: se estrena en Viena la ópera en tres actos Euryanthe de Karl Maria von Weber, con libreto de Helmine von Chézy, también responsable del libreto de la Rosamunde de Schubert. Y pare usted de contar porque lo reconozco. De Weber sólo he escuchado el Cazador Furtivo, así que de Euryanthe, aparte de hablaros sobre la importancia para el reforzamiento de la ópera alemana, etc, etc, que luego conduciría a Wagner, etc, etc (hay quien lo considera antecedente argumental y musical de Lohengrin), nada más puedo deciros. Aquí tenemos una rareza. Una joven Sutherland cantando Euryanthe...(las cosas que se encuentra una por ahí)
1825: nacimiento, también en Viena, de Johann Strauss II, alias el Rey del Vals, hijo de Johann Strauss I, alias el Padre del Vals (la marcha Radetzky, y demás), hermano de Joseph y Eduard, que no sé si llevaron apodo en relación con su danza favorita. De toda la familia, él fue sin duda el que se llevó la palma en cuanto a genio musical, superando a su ya célebre padre que
por cierto, no quería que su vástago se dedicara a la música. Johann no hizo el menor de los casos, prueba de ello es que con 19 primaveras ya estaba dirigiendo su orquesta, que luego dejó a sus hermanos. Entre los admiradores de las obras del Rey del Vals figuran Johannes Brahms, Richard Strauss (que no era familia de estos Strauss, que conste...) y el otro Richard, Wagner, que alguna vez admitió cierta debilidad por alguna de las obras de Johann hijo, que nos dejó un inabarcable legado de operetas, polkas, marchas y hasta un ballet.
1838: nace en París Georges Bizet. Conocido principalmente, claro está, por su ópera Carmen, que es la más célebre del repertorio francés; si hubiese visto para ver el triunfo de su obra... pero ya se sabe que al fracaso de Carmen en su estreno, la leyenda atribuye la muerte prematura del compositor en 1875. Leyenda, más que otra cosa... Con 19 añitos ganó el Premio de Roma (que pagaba la estancia en la capital de las Italias a los artistas franceses). Su primera ópera se estrenó en 1852 de forma privada (se trataba de La maison du Docteur, 1857); a ella le siguieron Le Docteur Miracle (1857), Don Procopio (1859), Los pescadores de perlas (1863), la ambiciosa ópera en cinco actos Ivan IV (1865), cuya primera representación tuvo lugar en1945, La jolie fille de Perth (1866), Djamileh (1867), la música incidental para La Arlesiana de Daudet (1872) y por último Carmen (1875). Como pequeño homenaje a Bizet, el segundo movimiento de su Sinfonía Roma, cuya idea surgió durante la estancia de tres años del compositor en Italia después de ganar el Premio del mismo nombre, si bien la primera ejecución completa de la sinfonía no tuvo lugar hasta cinco años después de la muerte de Bizet.
por cierto, no quería que su vástago se dedicara a la música. Johann no hizo el menor de los casos, prueba de ello es que con 19 primaveras ya estaba dirigiendo su orquesta, que luego dejó a sus hermanos. Entre los admiradores de las obras del Rey del Vals figuran Johannes Brahms, Richard Strauss (que no era familia de estos Strauss, que conste...) y el otro Richard, Wagner, que alguna vez admitió cierta debilidad por alguna de las obras de Johann hijo, que nos dejó un inabarcable legado de operetas, polkas, marchas y hasta un ballet.1838: nace en París Georges Bizet. Conocido principalmente, claro está, por su ópera Carmen, que es la más célebre del repertorio francés; si hubiese visto para ver el triunfo de su obra... pero ya se sabe que al fracaso de Carmen en su estreno, la leyenda atribuye la muerte prematura del compositor en 1875. Leyenda, más que otra cosa... Con 19 añitos ganó el Premio de Roma (que pagaba la estancia en la capital de las Italias a los artistas franceses). Su primera ópera se estrenó en 1852 de forma privada (se trataba de La maison du Docteur, 1857); a ella le siguieron Le Docteur Miracle (1857), Don Procopio (1859), Los pescadores de perlas (1863), la ambiciosa ópera en cinco actos Ivan IV (1865), cuya primera representación tuvo lugar en1945, La jolie fille de Perth (1866), Djamileh (1867), la música incidental para La Arlesiana de Daudet (1872) y por último Carmen (1875). Como pequeño homenaje a Bizet, el segundo movimiento de su Sinfonía Roma, cuya idea surgió durante la estancia de tres años del compositor en Italia después de ganar el Premio del mismo nombre, si bien la primera ejecución completa de la sinfonía no tuvo lugar hasta cinco años después de la muerte de Bizet.
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