A estas alturas todo el mundo lo sabe. Esto sucedió ayer apenas comenzada la retransmisión de Andrea Chénier desde el Teatro Real, en cuanto concluyó la intervención del barítono Marco Vratogna como Carlo Gérard (y no al revés, como dijera un locutor de Radio Clásica lógicamente nervioso):
Ante los gritos de ¡Fuera la amplificación! ¡Vergüenza! ¡Que aprendan a cantar y a impostar! y después de la intervención de Fiorenza Cedolins, el Acto I quedó interrumpido para reiniciarse unos minutos más tarde. Lo que dice el teatro a propósito del incidente es esto:
...Aparte de anunciar, también, que Marcelo Álvarez (interpelado con otro grito, ¿Y el micro qué?, al finalizar el Improvisso) no cantará la función del día 28. De hecho, no terminó la de ayer, siendo sustituido por el joven Jorge de León, del que pude escuchar gracias a Arsace su debut en el papel, y que ahora, después de dos sustituciones en el último momento, ha saltado a la fama. De la sustitución nos enteramos mucho más tarde los que estábamos a la escucha. Terminado, esta vez sí, el primer acto, se nos anunció que la retransmisión se cortaba por deseo del propio teatro. Para compensar, pusieron la grabación de Chailly con Caballé y Pavarotti. No la mejor de las opciones posibles en la discografía de esta ópera, la verdad.
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